ESCUCHA ACTIVA
La escucha activa demuestra al hablante que el que lo escucha le entendió. Existen diferentes formas de demostrar que has comprendido y escuchado lo que la persona con quien hablas dijo:
resumir lo que el hablante dijo, resaltando las partes que se te hayan hecho más importantes.
Demostrar que entiendes como se siente y dar el apoyo necesario.
Dar a conocer que aceptas lo que dice a pesar que tu no estés de acuerdo y de igual manera puedes decir tu opinión acerca del tema y aunque sean puntos de vista diferentes podrán aceptarlo. No es necesario adoptar la misma opinión que los demás y tampoco tomarlo como una afirmación indiscutible.
Es muy común que la escucha activa sea más efectivo si los que están hablando tienen algún punto en común en el tema que estén hablando, pero siempre puede ser efectivo si se entienden y comparten opiniones.
Para llevar a cabo un buen escucha activa es necesario:
Saber expresarte de manera fácil y entendible.
Al no estar de acuerdo con lo que la otra persona diga saber decir lo que opinas sin ofender o querer cambiar la opinión de los demás.
No juzgar.
No interrumpir, espera a que la persona termine de hablar y después decir lo que piensas.
Centrar totalmente tu atención en el hablante, sin distraerte con cosas simples, que él sepa que tiene tu atención, eso hará la plática más cómoda.
Interpretar el lenguaje corporal y verbal de la persona.
Mostrar empatía.
Poder hablar y ser escuchado puede llegar a ser muy beneficioso para sentirse mejor con uno mismo, a veces lo que alguien necesita es poder desahogarse y poder contarle a alguien de confianza acerca de los problemas que ocupan su mente y saber que cuentas con esa persona te hará sentir mejor ya que lo más seguro es que esa persona te entienda y te de consejos para seguir adelante. También si la plática se trata de algún tema en general será más interesante si tanto el emisor como el receptor tiene ideas interesantes e importantes que aportar, la plática podría ponerse muy padre y entretenida y todo eso depende de la atención y participación que cada quien ponga en la plática.
María Fernanda Martínez